El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que “la inmigración es un privilegio, y no un derecho”, e insistió en que la protección de los ciudadanos de su país debe ser una prioridad de seguridad nacional.
En su rueda de prensa conjunta con la canciller alemana, Angela Merkel, Trump dijo que ambos líderes coincidieron en su reunión en la Casa Blanca en la “prioridad de proteger” a los ciudadanos de sus respectivas naciones y en que “la seguridad migratoria es seguridad nacional”.
La canciller alemana expresó su deseo de que el presidente estadunidense considere reabrir la negociación sobre el tratado de libre comercio e inversiones (TTIP) entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos.
Espero que podamos reabrir las conversaciones sobre TTIP, dijo Merkel.