El régimen comunista de Corea del Norte prometió este miércoles acabar con la vida de la expresidenta surcoreana y su jefe de espías bajo la acusación de haber intentado asesinar a Kim Jong Un, líder supremo del país.
La agencia oficial de noticias de Seúl, citada por AP, informó que el régimen impondrá una “pena de muerte” contra la recientemente depuesta Park Geun-hye y Lee Byoung Ho, exjefe del servicio de espionaje. Además, la agencia aseguró que podrán “morir como un perro en cualquier momento, en cualquier lugar y por cualquier método desde ahora mismo”.
El motivo de esta amenaza es la supuesta conspiración que realizaron, mediante una operación secreta, para “reemplazar al supremo líder” de Corea del Norte. Los planes, que incluían el asesinato, habrían sido diseñados a inicios del 2015 y al frente de la operación estaría el Servicio de Inteligencia Nacional de Corea del Sur. El plan, sin embargo, quedó en el cajón una vez que Geun-hye perdió su cargo en medio de un escándalo por corrupción.
El documento fue distribuido en nombre del Ministerio de la Seguridad del Estado, el Ministerio de la Seguridad del Pueblo y la Oficina de los fiscales, según indicó AP.
Del mismo modo, solicitó a las autoridades de Corea del Sur la entrega, alegando una “convención internacional”, tanto de la expresidenta como del jefe de los espías por haber patrocinado el terrorismo de estado.