Miles de personas en varias ciudades de Estados Unidos marcaron el sábado el centésimo día de gobierno del presidente Donald Trump, marchando en protesta por sus políticas ambientales.
Como temas paralelos, los ciudadanos también protestan por las políticas migratorias y otras medidas polémicas del mandatario.
Manifestantes en todo el país iniciaron la marcha por el clima, una iniciativa que busca denunciar los efectos que tendrán las acciones de Trump en el clima y la salud de los estadunidenses.
Desde primera hora de la mañana, los manifestantes se congregaron cerca del Congreso, y poco después del mediodía comenzaron a marchar por las calles de la capital estadounidense.
Marchamos contra toda la agenda de combustibles fósiles del presidente Trump, y creemos que el camino hacia adelante está basado en la voz de la gente, que se expresa principalmente a través de protestas y marchas masivas, señala el comunicado de los organizados.
Con multitud de lemas a favor del medio ambiente y contra Trump, los miles de manifestantes copan bajo un sol abrasador las principales arterias viales de la ciudad, una semana después de que se celebrase otra manifestación similar por parte de la comunidad científica, que denunciaba los recortes en investigación.
Trump ha insistido en que dará prioridad al crecimiento económico frente a las preocupaciones de los grupos ambientalistas.
La administración Trump está considerando retirarse del Acuerdo de París sobre clima, que ha sido suscrito por más de 190 países con la esperanza de reducir el calentamiento global. Trump también ha propuesto profundos recortes al financiamiento de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por su sigla en inglés).
