Estados Unidos y otros 12 países acudieron a la OEA para exhortar al presidente Nicolás Maduro a suspender el proceso para crear una Asamblea Nacional Constituyente por considerar que equivaldría a un “desmantelamiento definitivo” de la institucionalidad democrática.
En una declaración de cinco párrafos presentada durante un Consejo Permanente del organismo, las 13 naciones expresan preocupación por lo que consideran una grave alteración del orden democrático, la agudización de la crisis y el aumento de la violencia.
El embajador panameño Jesús Sierra leyó el texto a nombre propio y de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Paraguay y Perú.
El embajador interino estadounidense Kevin Sullivan criticó los planes de Maduro para modificar la Constitución alegando que no cuenta con apoyo mayoritario y porque busca convertir al país en “una dictadura unipartidista”.
Fue notable la ausencia de Uruguay, que en marzo suscribió una declaración junto a los otros 13 países llamando a Venezuela a liberar a los presos políticos, convocar a elecciones y respetar las decisiones de la Asamblea Nacional.
Cabe destacar que los países se pronunciaron a favor de facilitar una negociación entre el gobierno y la oposición venezolana para tratar de poner fin a la aguda crisis que sacude a la nación caribeña.
La OEA celebró su sesión mientras Venezuela atraviesa una creciente tensión política generada por unas protestas que se han extendido por más de cien días y que han dejado al menos 97 muertos, mil 500 detenidos y más de 500 detenidos.