El Gobierno de Trump, reconoció hoy que el problema del narcotráfico y los grupos criminales que mueven drogas es suyo, y no solo de México, y dijo que es necesario implementar un plan de reducción de la demanda interna de narcóticos en su país.
Como estadunidenses, debemos asumir este problema, es nuestro (…). Como estadunidenses, necesitamos aceptar que nosotros somos el mercado”, dijo el secretario de Estado de EU, Rex Tillerson, durante un diálogo de alto nivel sobre seguridad con altos representantes del Gobierno de México.
El secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, coincidió en que Estados Unidos es “un imán” para las drogas debido a la demanda de muchos adictos, y admitió que son “nuestros amigos en México quienes más sufren el peso de la violencia” del crimen organizado.
Lo primero que tenemos que hacer, porque es la fuente de todos los problemas, es hacer frente a la demanda en EU, sostuvo Kelly.
El responsable de Seguridad Nacional afirmó que es necesario un programa integral de reducción de la demanda de drogas en Estados Unidos, que implique a alcaldes, gobernadores y figuras públicas.
Por su parte Videgaray dijo que durante la reunión de hoy “no se desarrollaron estrategias específicas”, aunque sí se llegó a un entendimiento fundamental sobre la naturaleza del problema, y sobre que hay que afrontar de forma conjunta todos los elementos de la cadena de producción y distribución de los narcóticos ilegales.