Las gafas de realidad virtual de Oculus Rift están atravesando por una situación escandalosa. ZeniMax Media, compañía dedicada al desarrollo y distribución de videojuegos, mencionó que Oculus le robó su tecnología y un jurado falló a su favor.
Según la justicia norteamericana, Oculus, compañía adquirida por Facebook, utilizó recursos sin una previa autorización de ZeniMax para crear el visor que todos conocemos como Oculus Rift.
El jurado estadounidense ordenó a Facebook y Oculus pagar 500 millones de dólares a la empresa afectada. La red social deberá pagar 250 millones y los cofundadores de Oculus Rift, Luckey Palmer y Brendan Iribe, tendrán que soltar la otra mitad.
El jurado de una corte federal en Dallas encontró que Oculus utilizó el código de computadora de ZeniMax para lanzar el sistema de realidad virtual Oculus Rift. Respecto a la acusación, ZeniMax afirmó que el diseñador de videojuegos, John Carmack, desarrolló las partes esenciales de la tecnología mientras trabajaba en una subsidiaria de ZeniMax. Curiosamente, Oculus contrató a Carmack en el año 2013.
La empresa demandante dijo que más allá de la ayuda que brindó Carmack, Oculus utilizó una combinación de software y ex empleados de ZeniMax como clave para que el visor de realidad virtual tuviera un éxito aceptable.
Además de que Facebook y Oculus tengan que pagar semejante cantidad de dinero, ZeniMax podría buscar una orden judicial para que las gafas de realidad virtual ya no puedan encontrarse disponibles en el mercado.
ZeniMax lamentó tener que demandar a sus rivales para reivindicar sus derechos, pero tuvo que suceder para tomar un paso contra las compañías que se involucran en actividades ilegales tomando tecnologías nuevas y valiosas, afirmó a través de un comunicado oficial.
Por su parte Mark Zuckerberg testificó durante un juicio de tres semanas que ninguna parte del código patentado por ZeniMax se incorporó a Oculus Rift.