Un juez estadounidense autorizó que un psicólogo examine al narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán en la cárcel de Nueva York en que se encuentra.
Guzmán sonrió y saludó desde lejos a su esposa y dos hijas jóvenes al entrar en el tribunal en Brooklyn para una breve audiencia preliminar, en la que su defensa pidió aprobación para el examen después de meses de quejarse de las duras condiciones carcelarias en las que está.
“Le está fallando la memoria, no está recordando cosas”, dijo el abogado Eduardo Balarezo afuera del juzgado cuando se le preguntó sobre el estado de salud de su cliente. “No quiero que esto llegue a un punto en que él no pueda apoyar en su propia defensa”.
El juez federal Brian Cogan autorizó la visita de un psicólogo, pero aclaró que el capo sólo podrá hablar con él, sin tener contacto físico alguno.
En semanas recientes, “El Chapo” ha sufrido un “notable deterioro de su estado mental”, con alucinaciones, depresiones y jaquecas, dice el documento. Es obvio para la defensa que algo no anda bien con el señor Guzmán, dijeron los abogados en su pedido.
La fiscalía advierte que usará miles de documentos y grabaciones como evidencia contra Guzmán en su juicio el año entrante. La evidencia incluye videos “relacionados con un tiroteo en el aeropuerto de Guadalajara en 1993, los escondites que ha usado el acusado, la fuga de la cárcel que protagonizó en el 2015 y los operativos policiales para recapturarlo.