Hace una semana un asteroide del tamaño de un Boeing 737 pasó cerca de la órbita de la Tierra, a tan sólo un tercio de la distancia que separa a la luna de nuestro planeta; no obstante, los astrónomos lo detectaron tres días después, informó el portal EarthSky.
El diámetro de este asteroide es de entre 25 y 78 metros, tres veces más grande que el meteorito que cayó en Cheliabinsk, el cual causó una explosión que dejó a más de mil personas heridas en febrero de 2013.
Tras calcular la trayectoria de la roca espacial, bautizada como 2017 001, los astrónomos revelaron que pasó aproximadamente a 123 mil kilómetros de nuestro planeta a una velocidad de 37 mil 300 kilómetros por hora el pasado viernes 21 de julio. Se considera que a esta distancia la Tierra no corría ningún riesgo; sin embargo, lo preocupante es que los astrónomos no lo vieron venir en ningún momento.
Al respecto, un voluntario del programa de Embajadores del Sistema Solar, Eddie Irizarry, sugirió que el asteroide no fue visible debido a que su superficie era demasiado oscura o no reflectante.