Organizaciones de la sociedad civil y comunidades mayas en coordinación con el gobierno del estado realizarán el I Foro Yucatán Orgánico Agroecológico libre de OGM los próximos 24 y 25 de mayo en el salón Ek Balam del Centro de Convenciones siglo XXI de Mérida.
En conferencia de prensa, los organizadores señalaron que el objetivo de este encuentro es dar a conocer los beneficios de transitar hacia una agricultura ecológica, libre de organismos genéticamente modificados y del uso excesivo de plaguicidas, los cuales ponen en riesgo la salud y el medio ambiente de la región; así como establecer las bases para la creación de un comité permanente en el estado que permita la transición hacia la producción agropecuaria sostenible.
Este foro es parte de la defensa pública del decreto que declara a Yucatán como zona libre de transgénicos y de impulso a la agricultura orgánica y agroecológica, el cual fue impugnado por el gobierno federal ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación mediante una controversia constitucional, que impediría al estado y sus habitantes la posibilidad de tener un modelo agrícola que proteja la biodiversidad y los conocimientos ancestrales de los agroecosistemas.
Las organizaciones de productores mayas, como la Unorca Yucatán y Guardianes de las Semillas, han trabajado tanto para impulsar prácticas agropecuarias sostenibles, como para defender su territorio de políticas nocivas como la introducción de OGM. “Nos manifestamos abiertamente a favor de una transición hacia modelos sustentables de producción agropecuaria que tome encuenta no solo la salud del medio ambiente y las personas, sino también la economía de las y los productores indígénas mayas que vivimos explotados por el modelo agroindustrial, ya que el producto de nuestro trabajo solo va a parar a manos de las transnacionales a través de la compra de semillas, fertilizantes y plaguicidas” expresó Pablo Duarte, representante de la Unorca.
“Mientras el caso legal sigue su curso, es indispensable que la ciudadanía conozca los impactos y riesgos de continuar apostando a un modelo agrícola industrial. Pero además es esencial que la gente, tanto en el medio rural como en el urbano, pongamos manos a la obra para, articulada y coordinadamente, superar este modelo que compromete la riqueza natural del estado y vulnera nuestro derecho a una alimentación de calidad, a la salud, a un medio ambiente sano, al trabajo y a la autodeterminación de la población maya. ”, señaló Luis Arturo Carrillo de la organización MA OGM.
“El decreto de Yucatán como zona libre de transgénicos es un acto de valentía y ejemplo para otros estados del país que demuestra que se puede hacer un cambio en la política pública ya que la gran mayoría de la políticas actuales y los recursos del Estado en México estén destinados a sostener el modelo agrondustrial, no obstante que sus impactos negativos en salud, cultura, economía y medio ambiente estén comprobados”, declaró Aleira Lara, líder del Programa Tierra Sana, Comida Sana de Greenpeace México.
Diversos estudios peninsulares como los realizados por el Instituto EPOMEX de la UAC, Greenpeace y el Centro de Investigaciones Regionales Dr. Hideio Noguchi de la UADY, revelaron contaminación a causa de agroquímicos altamente tóxicos en agua de pozos, potable e incluso purificada, así como también en orina de hombres y mujeres, cenotes, sangre y leche materna. Muchos de los agrotóxicos hallados se encuentran prohibidos en otros paises y se les relaciona con diversas enfermedades como el cáncer. A estas afectaciones se suman la deforestación, la pérdida de polinizadores, la emisión de potentes gases de efecto invernadero que aceleran el calentamiento global, entre otras.