En la que se ha convertido en su primera reacción al respecto, Corea del Norte calificó como una “agresión intolerable” el ataque estadounidense contra un aeropuerto sirio, y además considera que el hecho prueba “más de un millón de veces” la pertinencia de su programa nuclear.
“El ataque estadounidense contra Siria es un acto de agresión claro e intolerable contra un Estado soberano y lo condenamos con fuerza. La realidad actual nos muestra que tenemos que afrontar al poder con poder y prueba más de un millón de veces que nuestra decisión de fortalecer el poder nuclear ha sido la correcta”.
Los analistas habían advertido que los ataques en Siria enviaban un mensaje claro para Pyongyang de que Estados Unidos no tiene miedo a la hora de usar la fuerza militar.
Por su parte Donald Trump ha amenazado con ordenar acciones unilaterales contra Pyongyang si Pekín no logra frenar el programa nuclear de su vecino.
Sin embargo, esta respuesta sugiere que Pyongyang está determinado a continuar.