Un país que se encierra en su propia cultura y no se enriquece con otras está condenado a desaparecer o extinguirse, expresó el Presidente Enrique Peña Nieto.
Dijo que a nadie escapa la importancia de este momento en la relación con Estados Unidos por la llegada de un nuevo gobierno, pero “hoy el mundo está volteando a ver a nuestro país y observa cómo enfrentamos nuestros retos”.
Las naciones están mirando a un país resuelto, a un país con dignidad, a un país que está decidido a ejercer plenamente su derecho soberano y de buscar a través del diálogo y del acuerdo la relación más positiva que pueda deparar en nuestra relación con cualquier otra nación, aseveró.
Ante miembros de la comunidad libanesa, subrayó que México cuenta con carácter y sentido de unidad, y está dedicado a derribar los obstáculos que impiden a los mexicanos alcanzar sus metas y permitir que el país pueda liberar todo su potencial.
A los asistentes, entre los que se encontraban empresarios y artistas, les dijo que son el vivo ejemplo de esa comunidad que emigró hacia nuestro país y que vino a enriquecer nuestra cultura mexicana, con las tradiciones y la cultura del pueblo libanés.
Afirmó que las grandes metas que se alcanzarán como nación son el resultado de las profundas transformaciones en distintos sectores, como el educativo, el energético, en el empleo de energías limpias y en unos años se verán los beneficios de haber promovido la competencia en el sector financiero, en las telecomunicaciones y en la aviación.