El fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, anunció de que el Gobierno intervendrá a favor de aquellos oradores ultraderechistas que han sido recientemente silenciados en diferentes universidades, en lo que el procurador consideró una defensa de la libertad de expresión.
En un discurso en la prestigiosa Universidad de Georgetown, en Washington, Sessions se comprometió a proteger la libertad de expresión en las universidades ante las recientes protestas por eventos ultraderechistas, unos incidentes que han enfadado a la base conservadora del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Los manifestantes están ahora de manera rutinaria impidiendo discursos y discusiones a través del país en un esfuerzo por silenciar voces que no están suficientemente de acuerdo con sus opiniones, se quejó Sessions, uno de los miembros más conservadores del Gobierno de Donald Trump.
La libertad de pensamiento y de expresión en los campus universitarios de Estados Unidos están amenazados, dijo Sessions.
La universidad estadunidense fue en otro momento el centro de la libertad de enseñanza, un lugar para debates sólidos, un foro para la competencia de ideas. Pero se está transformando en una cámara de resonancia de lo que es políticamente correcto, un centro de pensamiento homogéneo, un refugio para egos frágiles”, manifestó.
Mientras Sessions hablaba dentro de un auditorio, en los jardines de la universidad y los escalones de la facultad de Derecho, un centenar de estudiantes y profesores se congregaron para mostrar su rechazo al Gobierno de Trump y sus ideas sobre la libertad de expresión.
El lenguaje que incita al odio, no es libertad de expresión” y “Deporten al odio” fueron los mensajes estampados en las pancartas de los estudiantes, quienes taparon su boca con trozos de cinta aislante para mostrar que habían sido silenciados al no permitírseles la entrada al auditorio donde habló Sessions.