Los titulares de Merck, Intel y Under Armour renunciaron a un panel asesor de la Casa Blanca tras la tibieza con que el presidente Donald Trump condenó a los grupos supremacistas blancos y la violencia desatada en Charlottesville, Virginia.
Un cuarto asesor, Scott Paul, el presidente de Alliance for American Manufacturing, anunció más tarde su renuncia a través de Twitter. (Era) lo correcto para mí, escribió en la red social.
Las renuncias se produjeron entre el lunes y el martes ante la tibia respuesta del republicano a esos incidentes, quien se limitó a culpar el sábado a ambas partes, generando críticas entre propios y extraños.
El mandatario, que durante la campaña electoral recibió el apoyo de prominentes supremacistas blancos, condenó finalmente ayer de manera enérgica al racismo, tildando de repugnantes a los grupos neonazis y al Ku Klux Klan (KKK).
El magnate reaccionó a la salida de los asesores alegando que tiene muchos sustitutos dispuestos a ocupar el cargo.
Por cada CEO que sale del Consejo de Fabricantes, tengo a muchos para ocupar su lugar. Los fanfarrones no deberían seguir, escribió en Twitter, plataforma donde ya había reaccionado a la salida del responsable de Merck: le pidió que bajara los precios abusivos de los medicamentos.
La tibieza de la condena inicial de Trump llevó al director ejecutivo de Merck, Kenneth Frazier, un prominente hombre de negocios afroamericano, a abandonar el panel asesor.