Algunas protestas y compras nerviosas marcaron el sábado en Venezuela, el día antes de la elección de los miembros de una polémica Asamblea Constituyente promovida por el presidente Nicolás Maduro.
La oposición llamó a sus seguidores a mantenerse en las calles de todo el país para mostrar su descontento contra lo que califican como un “fraude constitucional” con la intención de consolidar una dictadura en el país petrolero.
Se espera que el Consejo Nacional Electoral (CNE) informe los últimos detalles sobre la instalación de centros de votación que ayer se había completado en 96 por ciento, según indicó la presidenta del organismo Tibisay Lucena.
La funcionaria ha advertido que en 53 de los 335 municipios del país caribeño se han registrado hechos de “violencia política focalizada”, en medio de la oleada de protestas que inició el 1 de abril y que ha dejado 109 muertos, cientos de heridos y casi 5 mil detenidos.
En algunas avenidas del este de Caracas, manifestantes mantenían los bloqueos iniciados en la víspera para protestar contra la iniciativa de instalar la Asamblea, que tendrá como misión principal redactar una nueva Carta Magna y podrá disolver el resto de los poderes públicos.
Otras personas, en diversas zonas de Caracas, prefirieron salir a comprar alimentos por temor a la agitación que pueda ocurrir en los próximos días y se observaban largas filas en mercados y panaderías.
Las Fuerzas Armadas, que custodiarán con más de 200 mil efectivos los comicios de mañana, han reiterado que procurarán la continuidad del proceso y atenderán cualquier “amenaza” en este sentido haciendo “uso proporcional de la fuerza”.
Pero Maduro ha prometido que con la Constituyente volverá la paz al país tras la “guerra económica” que dice que promueve la oposición junto con gobiernos extranjeros.