Cerca de 100 árboles de unos 25 metros, entre oyameles, pinos y otras especies han sido cortados en los últimos días en el Nevado de Toluca.
La zona sigue sufriendo tala clandestina pero también la tolerada. Todos los días hay camiones que bajan madera, algunos autorizados por las autoridades, con el pretexto de que están plagados; sin embargo, ejidatarios aseguran que se corta parejo: enfermos y sanos.
Durante un recorrido por las faldas del volcán encontramos de todo: camiones cargados de madera, gente cortando, con supuestas autorizaciones, restos de madera y de corteza, rastros de los vehículos que pasan para llevar los troncos, y de la maquinaria para levantarlos; así como carros, moto sierras y gasolina, pero también letreros de autorizaciones de cortes, y varios árboles ya marcados para ser tirados.
