El estudio de factibilidad sobre el aumento a la tarifa del pasaje en el Estado de México, que lleva a cabo el Instituto del Transporte, fue ampliado a los cinco mil derroteros que hay en la entidad, por lo que los resultados podrían estar listos hasta dentro de entre cuatro y seis meses, informó el secretario de Movilidad, Edmundo Ranero Barrera.
Por ello, el funcionario estatal recalcó que el gobierno estatal mantiene s
u compromiso de proteger tanto la economía de las familias mexiquenses como de los empresarios transportistas e hizo un llamado a la ciudadanía para que no se deje sorprender, ya que no hay ningún alza aprobada al pasaje.
Además, aseguró que los operativos de revisión al transporte público se siguen aplicando, por lo que, de enero a la fecha, han sido trasladadas al corralón mil unidades de pasajeros por diversas irregularidades, entre ellas, el aumento injustificado de las tarifas.
Por su parte, el líder transportista, Román Dávila, aseguró que Ranero Barrera prometió al gremio dos pesos de aumento a partir de octubre; sin embargo, el también concesionario reconoció que tal incremento sería insuficiente para cubrir las necesidades de los empresarios de este sector y muy difícil de sostener para los más de ocho millones de usuarios que se trasladan todos los días en la entidad.
Reconoció la responsabilidad en el actuar del secretario de Movilidad y del Instituto de Transporte de tomar las medidas necesarias antes de definirse sobre un posible aumento al pasaje; no obstante, dio a conocer que los transportistas cuentan con estudios realizados por la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería y Ciencias Sociales y Administrativas (UPIICSA) que establecen que la tarifa en el transporte público debe rondar los 17 pesos.
Sin embargo, agregó que su gremio está consciente de la inviabilidad de tal tarifa y aseguró que seguirán buscando alternativas para abaratar sus costos de operación y poder dar un servicio de calidad y a un precio que las familias puedan costear.