Un joven practicaba pesca submarina con sus amigos en una playa de Key West, en Florida, cuando fue atacado por un tiburón.
El animal le mordió la pierna izquierda y le dejó una grave herida a Parker Simpson.
Producto de la mordedura, el buceador perdió un litro de sangre.
Según Simpson, es probable que el escualo se sintiera atraído por el pez que tenía en la mano. “Supongo que intentó arrebatarme el mero que sostenía. Pero después de soltarlo y de ver como el tiburón nadaba hacia el fondo, volvió a dirigirse directamente hacia nosotros”, contó.
“Este tiburón salió de la nada”, dijo Parker. “Primero fue por mi compañero de buceo Justyn, pero luego cambió de dirección para morderme”, agregó.
Sólo se liberó del ataque luego que su amigo lograra meter una pistola en la mandíbula del pez.